Las Competencias Horizontales del Estado y la Financiación Autonómica en España
Fundamentos de la Organización Territorial
En el sistema español, existen una serie de competencias estatales de tipo genérico, denominadas horizontales, porque inciden en las competencias autonómicas e incluso en las exclusivas de las Comunidades Autónomas. Suelen ser aquellas competencias que el Estado se atribuye para defender los principios de unidad y de solidaridad.
Nuestro sistema de organización territorial del poder, como sabemos, se sustenta en los principios de unidad, autonomía y solidaridad. La unidad y la solidaridad son principios que corresponden primordialmente al Estado defender, y como consecuencia de ello, el Estado posee las competencias necesarias.
Impacto de las Competencias Horizontales
Las competencias son herramientas para conseguir objetivos, y esos objetivos se sustentan en principios de unidad y solidaridad. Así, el Estado, dentro de estas competencias, posee algunas, por ejemplo, las de planificación económica, o en materia de legislación civil, que afectan a las competencias de las CCAA. Cuando el Estado planifica la actividad económica —cosa que puede hacer mediante un procedimiento particular en el que debe recibir información administrativa de las CCAA—, está incidiendo inevitablemente en las competencias autonómicas, como ocurre con la competencia horizontal en materia de Hacienda Pública.
Al Estado le corresponde velar para que entre las diversas zonas del territorio no haya grandes desigualdades. Para ello, dispone de competencias horizontales, como la planificación económica, la política presupuestaria o la coordinación de la Hacienda Pública y sus bases. Son decisiones estatales que enmarcan el ejercicio de las competencias autonómicas que, en las diferentes materias, son exclusivas.
Por ejemplo, cuando el Estado legisla sobre el estatuto jurídico de la propiedad —que es legislación civil, materia en la que el Estado tiene competencia exclusiva—, está afectando a la legislación autonómica para ordenar el suelo y el territorio. Esto se debe a que, al final, las CCAA se encuentran con una regulación de los derechos de propiedad que deben respetar y que, básicamente, debe ser el mismo estatuto en todo el territorio.
La Financiación de las Comunidades Autónomas
Mecanismos de Financiación
Las CCAA se financian en parte con recursos financieros que el Estado les asigna. El Estado dispone de mecanismos para obtener los ingresos y recursos económico-financieros necesarios para cumplir sus responsabilidades (ejercer sus competencias). De estos recursos financieros, el Estado transfiere a las CCAA una parte a través de su sistema tributario.
Los ingresos del Estado, o de un Ayuntamiento o de una CCAA, no todos provienen de los tributos que se establecen y exigen a los ciudadanos; existen otras vías de ingresos. Por ejemplo, como en cualquier economía familiar o empresarial, mediante la solicitud de préstamos a la banca.
Autonomía y Recursos Financieros
La autonomía sin recursos financieros no es autonomía, sea cual sea el territorio. Sin finanzas no hay autogobierno. Cuando la Constitución de 1978 decide reconocer el derecho a la autonomía de nacionalidades y regiones, los constituyentes buscan sentar las bases de una forma de organización territorial del poder de carácter descentralizado. Esto se contrapone a un sistema centralista que alcanzó su apogeo con el general Franco, y es entonces cuando la CE abre vías para su transformación hacia un sistema profundamente descentralizado de características generales.
Al establecer esto, la CE busca crear un nuevo sistema de convivencia, que combine una realidad unitaria con una gran pluralidad, la cual fue el centro de muchos conflictos políticos y bélicos en España.
El Marco Constitucional: Unidad, Autonomía y Solidaridad
El Artículo 2 de la Constitución Española
El Artículo 2 de la CE se fundamenta en los principios de autonomía, unidad y solidaridad, estableciendo:
“La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas.”
La unidad y la solidaridad, como objetivos constitucionales entre las personas y los pueblos de España, deben ser veladas por el Gobierno español, junto con los poderes legislativo y ejecutivo del Estado. Por lo tanto, corresponde al Estado velar por el desarrollo del bienestar del país. Para ello, el Estado dota a las autoridades de competencias jurídicamente regladas que les permiten velar por la unidad y la solidaridad.
El Rol del Estado en la Coordinación Económica
Al Estado le corresponde la planificación económica, especialmente en una economía como la nuestra, basada en el mercado como principio de asignación de recursos. De esta manera, el Estado, al descentralizar, vincula a los sectores públicos. Además, el Estado debe coordinar la política presupuestaria y de endeudamiento de todas las administraciones públicas, incluidas las CCAA. Las competencias que el Estado posee en esta materia pueden calificarse como transversales.